20 de diciembre de 2011

Compartiendo riquezas: Limpieza antes de la Navidad

Compartimos hoy un escrito que nos mandara el buen amigo Eugenio Peña desde España porque nos pareció muy bonito y apropiado en este tiempo litúrgico que estamos celebrando.

A la misma vez, seguimos agrandando nuestro mosaico de Navidad con más imágenes de pesebres de amigos e iglesias cercanas a nuestro corazón. Los seguimos invitando a que se animen a mandarnos de sus imágenes para con gusto incorporarlas al mosaico. Todavía tenemos mucho, mucho espacio para añadir más nacimientos. El resultado final será más bello en la medida que tengamos más para compartir entre todos. ¡Ayúdennos!


Limpieza antes de la Navidad:
Estaba necesitando hacer una limpieza en mi...
Tirar algunos pensamientos indeseados.
Lavar algunos tesoros que estaban medio oxidados...
¡Entonces saqué del fondo de las gavetas recuerdos que no uso y no quiero más!
Tiré afuera algunos sueños, algunas ilusiones...
Papeles de presente que nunca usé, sonrisas que nunca di.
Tiré fuera la rabia y el rencor de las flores marchitas que estaban dentro de un libro que nunca lei.
Miré para mis sonrisas futuras y mis alegrías pretendidas... y las coloqué en un cantito, bien ordenaditas.
¡Quedé sin paciencia!...
Saqué todo de adentro del armario y lo fui tirando al suelo:
Pasiones escondidas; deseos reprimidos; palabras horribles que nunca hubiera querido decir; heridas de un amigo; recuerdos de un día triste...
Pero también encontré otras cosas... ¡Y muy bellas!!!
Un pajarito cantando en mi ventana...
Aquella luna color de plata; el poner del sol ...
Me fui encantando y distrayendo, mirando cada uno de aquellos recuerdos.
Me senté en el suelo, para poder escoger.
Arrojé directo en el saco de la basura los restos de un amor que me hirió.
Tomé las palabras de rabia y de dolor que estaban en el estante de encima, pues casi no las uso, ¡y las tiré fuera en el mismo instante!
Otras cosas que aún me hieren, las coloqué en un canto para después ver lo que haré con ellas, si las olvido o las envío para el basurero.
Fue en aquel cantito, en aquella gaveta en que uno guarda todo lo que es más importante: el amor; la alegría; las sonrisas; un dedito de fé para los momentos que más necesitamos...
Recogí con cariño el amor encontrado; doblé ordenaditos los deseos; coloqué perfume en la esperanza; pasé un pañito en el estante de mis metas y las dejé a la vista para no olvidarlas.
Coloqué en los estantes de abajo algunos recuerdos de la infancia; en la gaveta de encima las de mi juventud y colgado bien a mi frente, coloqué las de mi... capacidad de amar...

No hay comentarios.: